Ha pasado más de un siglo desde que María Montessori comenzó a compartir sus ideas sobre la educación en la infancia. Miles de niños en todo el mundo han disfrutado desde entonces de las ventajas de este modelo, en centros especializados o en sus casas. Sin embargo, aún queda gente que frunce el ceño al oír hablar de Montessori. Algunos piensan que se trata de un método extraño, otros creen que es cosa de ricos. Es evidente que la desconfianza tiene su origen en el desconocimiento: el ser humano suele sentir recelos ante aquello que le resulta ajeno. Las escuelas convencionales también tienen defectos de los que todos somos conscientes. Sin embargo, estamos familiarizados con el sistema y acostumbramos a ser menos vehementes en la duda.
Un siglo es muchísimo tiempo, tiempo que ha servido para demostrar varias cosas. Por encima de todo, que María Montessori fue una mente privilegiada. Una adelantada a su época. Sólo una visión maravillosa puede conservar toda su vigencia después de más de cien años. Pero además, el transcurso del tiempo ha valido para que la ciencia examine los planteamientos de Montessori. Hoy tenemos la seguridad de que sus intuiciones eran más que acertadas. A través de la observación, la sensibilidad y el conocimiento, la italiana supo configurar un método que hoy cuenta con el firme respaldo de múltiples investigaciones.
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La mente absorbente es una realidad
"Si comparamos nuestra habilidad de adultos con la de los niños, necesitaríamos sesenta años de duro trabajo para conseguir lo que el niño logra en sus primeros años", apuntó María Montessori. Lo hizo al desarrollar el concepto de mente absorbente, la forma en que los niños aprenden aproximadamente durante sus primeros seis años de vida. Sin darse cuenta, sin hacer ningún esfuerzo, sin necesitar nadie que les enseñe. En muy poco tiempo, los niños aprenden a comunicarse, a moverse, a relacionarse... Durante ciertos períodos, su mente es capaz de absorber conocimientos tal como lo haría una esponja. Numerosos estudios han probado que Montessori estaba en lo cierto al señalarlo.
"Hay dos etapas amplias de cableado cerebral", afirma la neurobióloga del desarrollo C. Shatz, de la Universidad de California, Berkeley, "un período temprano, en el que no se requiere experiencia, y uno posterior, en el que sí se requiere''. Sin embargo, una vez conectado, existen límites en la capacidad del cerebro. Límites de tiempo. Los llamados "períodos críticos" son ventanas de oportunidad que la naturaleza abre, comenzando antes del nacimiento. Luego se cierran, una por una, con cada vela adicional en el pastel de cumpleaños del niño.
Your child's brain - Newsweek
El método Montessori mejora el rendimiento de los niños
En 2017, investigadores de las universidades americanas de Virginia y Hartford publicaron un profundo estudio sobre el método Montessori. Su objetivo fue examinar y comparar los resultados alcanzados por niños de preescolar, en escuelas Montessori y en centros convencionales. Realizaron análisis observando distintos indicadores: las capacidades académicas, Teoría de la Mente, función ejecutiva, resolución de problemas sociales, creatividad... Los resultados mostraron los formidables beneficios del método Montessori en todos los campos.
El presente estudio ofrece evidencia de que los programas preescolares Montessori son más efectivos que otros programas escolares habituales para elevar el rendimiento de todos los niños. Al mismo tiempo, equiparan los resultados para subgrupos de niños que generalmente tienen peores resultados. Primero, los programas Montessori redujeron la brecha en el rendimiento causada por los ingresos (...). Además, los programas Montessori funcionaron tan bien para niños con una función ejecutiva inicial más baja como para niños con una función ejecutiva inicial más alta. Dado que el rendimiento preescolar predice el posterior (Duncan et al., 2007), estos beneficios podrían extenderse de manera factible. Queda por comprobar si lo hacen.
Montessori Preschool Elevates and Equalizes Child Outcomes: A Longitudinal Study
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El método Montessori impulsa la autonomía de los niños
Como sabrás, un guía Montessori no se comporta como un profesor convencional. No impone actividades cerradas, ni exige a los niños realizar las tareas de un modo único, ni mucho menos insiste para que memoricen determinados contenidos. La propuesta se basa en seguir los intereses de los niños, en tratar de despertar su curiosidad y permitir que florezca. María Montessori estaba convencida de que los peques ansían aprender y de que tienen herramientas naturales para hacerlo. El papel del adulto consiste, por tanto, en observar y adecuar el ambiente a la etapa de desarrollo en que se encuentran. "Cualquiera ayuda innecesaria es un obstáculo para un niño", dijo Montessori. Richard M. Ryan y Christopher P. Niemec, de la Universidad de Rochester, publicaron en 2009 un estudio que coincide con lo apuntado por la italiana.
Las prácticas en el aula que fomentan la autonomía, la competencia y los vínculos están asociadas con una mayor motivación intrínseca y con los tipos autónomos de motivación extrínseca. Las estrategias para mejorar la autonomía incluyen proporcionar opciones racionales y significativas para las actividades de aprendizaje, reconocer los sentimientos de los alumnos sobre esos temas y minimizar la presión y el control. Las propuestas para mejorar la competencia incluyen proporcionar tareas relevantes, en lugar de hacer evaluaciones basadas en normas, retroalimentación y tareas desafiantes. Las estrategias para mejorar los vínculos incluyen transmitir calidez, cuidado y respeto por los alumnos.
Autonomy, competence, and relatedness in the classroom