Existe un montón de buenas razones para introducir el inglés durante los tres primeros años de vida de los niños. Podemos hacerlo en casa, jugando y disfrutando; y además, sin necesidad de tener un gran dominio del idioma. Hay numerosos estudios que certifican que la primera infancia es el mejor momento para empezar. Pero, ¿cuáles deben ser los primeros pasos? En un mundo como el actual, con pantallas por todas partes, es sencillo recurrir a los dibujos animados. En muchos hogares, los peques escuchan hablar en inglés a sus personajes favoritos porque sus familias piensan que es una buena manera de ayudarles a relacionarse con el idioma.
¿Cuánto hay de cierto en esta creencia? ¿De verdad pueden aprender inglés a través de los dibujos animados? La respuesta es sí y no. Tania Asensi, docente y creadora del proyecto English4families, lo explica con detenimiento en el curso «Inglés de 0 a 3 años». Las series y las películas de animación pueden ser un apoyo, un recurso, una excusa; pero en ningún caso pueden sustituir al profesor que un bebé necesita. Ese profesor debe ser alguien con quien tenga un vínculo afectivo. A edades tan tempranas, mamá y papá son los mejores maestros.
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Los niños y las pantallas
Antes de reflexionar sobre la utilidad de un televisor o una tablet en el aprendizaje del inglés, conviene tener algunas cosas claras sobre la relación entre los niños y las pantallas. Las últimas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son muy claras. "Para crecer sanos, los niños menores de cinco años deben pasar menos tiempo sentados mirando pantallas o sujetos en carritos y asientos, dormir mejor y tener más tiempo para jugar activamente", advierte la institución. Los expertos recomiendan que no haya exposición a pantallas antes de los 2 años; y por encima de esa edad, que el tiempo diario dedicado a esa clase de actividades no exceda 1 hora.
No se trata de consejos vacíos o caprichosos. Ya se han realizado estudios que alertan sobre la influencia negativa de las pantallas en el desarrollo de los niños. "Los niños en edad preescolar que pasan demasiado tiempo ante pantallas y otros dispositivos digitales se sitúan entre los que muestran retrasos y déficits en el aprendizaje más adelante, cuando ingresan en la escuela", indica la doctora Sheri Madigan, de la Universidad de Caligary. Esta psicóloga ha liderado una de las investigaciones más recientes sobre este tema. "Cuando está ante una pantalla, el niño deja de interactuar con sus padres o cuidadores; y esto puede retrasar o desviar su desarrollo", añade. Aquí encontramos la palabra clave: interactuar.
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Cómo ofrecer inglés a los niños con apoyo de los dibujos animados
Debemos entender que no basta con colocar al niño ante la tele y poner dibujos en inglés. "Para aprender un idioma, el bebé necesita la interacción directa con alguien con quien tenga un vínculo afectivo. Se necesita un ser humano para poder transmitir una lengua a los bebés. Poner a un bebé delante de una pantalla para aprender un idioma no va a tener efecto en el desarrollo del lenguaje", subraya Tania Asensi en el curso «Inglés de 0 a 3 años». Como las canciones, los juegos y los cuentos, los dibujos animados pueden ser una herramienta a la hora de ofrecer inglés a tus hijos. Eso sí: siguiendo las recomendaciones de la OMS e interactuando con ellos.
De este modo, a partir de los 2 años podemos disfrutar junto a ellos de algún rato de dibujos animados y aprovecharlo para introducir inglés. Con los más pequeños, lo que mejor funciona son los dibujos animados mudos. Esta alternativa es la que permite que seamos nosotros los que aportamos las palabras. Podremos hacer descripciones breves de lo que ocurre ("look, they are playing football"); preguntas sencillas ("what is he doing?"); describir personajes ("a big lion")... Además, como los niños suelen querer ver varias veces los contenidos que les gustan, podremos insistir en estas frases en cada repetición.
Más adelante, series y películas sencillas que hablen de emociones, presenten rutinas o enseñen canciones fáciles también resultarán útiles y divertidas. En el curso «Inglés de 0 a 3 años», Tania Asensi habla de varios productos recomendables y comparte sus estrategias para aprovechar al máximo los dibujos animados. Por supuesto, siempre teniendo presente lo principal: "evitemos la tentación de las pantallas, usémoslas con sentido común, con propósito y acompañando a nuestros peques".