Junto con la salud y el sueño, la alimentación es uno de los temas que más nos preocupan a los padres. Nuestro mayor afán es el bienestar de los hijos y en esto incluye una buena alimentación, pero en muchas ocasiones no somos conscientes de lo que es realmente una buena alimentación; tenemos creencias infundadas y tendemos a dar por hecho que el niño debe dormir las horas que nosotros estimamos oportunas o comer lo que nosotros consideramos correcto y no lo que verdaderamente necesita.
Cuando el bebé empieza a complementar su alimentación, a partir de los seis meses de vida, hay varias maneras de comenzar la introducción de alimentos. Uno de los métodos más empleados en la actualidad es el Baby-Led Weaning (BLW) o la alimentación autorregulada por el bebé.
Si queremos introducir los alimentos aplicando BLW, hay cinco claves que pueden hacer que la alimentación autorregulada sea un éxito:
1. No medir cuánto come el bebé
Aunque sea algo complicado en un inicio, debemos establecer esta pauta como algo habitual, ya que es él quien conoce mejor que nadie la cantidad que necesita, le apetece o demanda su cuerpo. Confiar en nuestros hijos es esencial para poder fomentar una relación sana y satisfactoria con la comida.
2. Comer juntos y comer lo mismo
Somos el espejo de nuestros hijos y por esto, ellos imitan y quieren lo mismo que nosotros, por lo que debemos ofrecerles la misma comida y a la misma hora que nosotros la comemos. Comer juntos establece una relación de comunicación e imitación, en la que los niños probarán aquello que nosotros comemos siendo conscientes de que lo que más les interesa es lo que los adultos hacemos.
3. No ofrecer comida si tienen hambre o sueño
Si un bebé tiene excesiva hambre o sueño, no es un buen momento para ofrecer nuevos alimentos, ya que su frustración aumentará rápidamente y esto le puede hacer rechazar este momento de introducción de alimentos.
Si tiene hambre, le ofreceremos leche como primer alimento, y esperaremos a que se sacie, ya que es la alimentación fundamental que él necesita. Ofreceremos los alimentos entre tomas y cuando el bebé esté siempre saciado de leche.
Si un bebé tiene sueño, es importante que respetemos sus ritmos y permitamos que descanse, sin importarnos que se salte una comida.
4. La alimentación es un proceso evolutivo
Se debe comprender la alimentación como un proceso evolutivo al que no se debe apresurar al niño; es decir, se trata de un proceso gradual y de aprendizaje en el que el tiempo lo debe marcar el niño y no el adulto.
Variarán la experimentación, sus destrezas, la variedad de alimentos que pruebe o la cantidad, pero todo ello dependerá del niño y no de lo que el adulto pueda invitarle a hacer. Se debe respetar el ritmo del niño y la niña y sus necesidades.
5. Filtrar los consejos externos
Se debe buscar información veraz, proporcionada por profesionales y expertos en la materia, ya que en muchas ocasiones el exceso de información no contrastada y las opiniones continuas nos hacen dudar sobre aquello que estamos haciendo.
Si después de estos cinco trucos estáis convencidos de que aplicar BLW con vuestro hijo puede ser un éxito, os sugerimos que descubráis más sobre este método en el curso «BLW. De la teoría a la práctica», de Sara Traver para Escuela Bitácoras, también disponible en el pack «Alimentación 0-24 meses».