John Bowlby, nacido el 26 de febrero de 1907 en Londres (Inglaterra), fue el psicoanalista que formuló la Teoría del Apego en la década de los 60. Sus investigaciones demostraron cómo la relación entre madres e hijos, en especial en los primeros meses de vida del bebé, puede tener consecuencias que afecten a su desarrollo y se extiendan durante toda su vida. Por fortuna, muchos padres en la actualidad tienen presente este aspecto e intentan criar a sus hijos generando vínculos de apego seguro. Sin embargo, esto no siempre ha sido así.
Bowlby lo comprobó en carne propia mucho antes de convertirse en un psicólogo de reconocido prestigio. De familia acomodada, fue criado según las costumbres inglesas de comienzos del siglo XX. Su cuidadora principal no fue su madre, sino una niñera. Esa mujer dejó de trabajar para su familia cuando él tenía apenas cuatro años; y John jamás olvidó la angustia que sintió al perderla. Por si fuese poco, a los siete abandonó el hogar familiar para ingresar en un internado. Una vez más, experimentó el sufrimiento relacionado con la separación. Estas vivencias despertaron en Bowlby una sensibilidad muy especial hacia los niños, así como un particular interés en su desarrollo. En el aniversario de su nacimiento recuperamos algunas citas que resumen las conclusiones a las que llegó con sus trabajos.
Los efectos a largo plazo de la separación entre madres e hijos
"Los niños que por cualquier razón son privados del cuidado y atención constante de su madre o una sustituta no sólo sufren una perturbación temporal, sino que en algunos casos pueden sufrir persistentes efectos a largo plazo".
El psicólogo inglés tenía claro que hay más que simples lágrimas en el llanto de un niño que no puede estar junto a su madre. No es un sufrimiento efímero y pasajero, sino algo potencialmente decisivo en la formación de la personalidad del futuro adulto. Los vínculos madre-hijo no sólo afectan a la felicidad inmediata del bebé, también influyen en su salud y equilibrio emocional. Gracias a los trabajos de Bowlby sabemos que muchos trastornos afectivos de los adultos tienen su origen en la etapa infantil. "Las relaciones de apego marcan nuestra vida", corrobora Soraya Sánchez en el curso «Claves para criar desde el apego seguro».
La importancia de las madres en la sociedad
"Si como sociedad valoramos a nuestros hijos, debemos cuidar a sus madres".
La infancia siempre ocupa un lugar privilegiado en los discursos de políticos y gobernantes. Todos afirman querer lo mejor para los niños, aseguran que su seguridad, educación y bienestar son asuntos prioritarios. La persona más capacitada para garantizar todo eso no es otra que su madre. Por eso, siguiendo el pensamiento de Bowlby, no existe una medida más eficaz para proteger a los pequeños que proporcionar a sus madres las condiciones óptimas para asumir su cuidado. Eso es lo que la sociedad debería tener presente. Como es obvio, esto no supone que los padres estén exentos de responsabilidades; pero el vínculo madre-hijo es indudablemente único.

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Una cuestión de naturaleza humana
"La propensión a establecer fuertes lazos emocionales con determinados individuos es un componente básico de la naturaleza humana".
Ni un estilo, ni una moda, ni nada que se le parezca. El apego es una cuestión de naturaleza humana. Para John Bowlby, cuidar la formación de esos vínculos no es más que responder a una necesidad natural. Es ofrecer agua a un niño que tiene sed, alimentarle cuando está hambriento y, por supuesto, darle cariño si lo requiere.
Dime cómo te criaron y te diré quién eres
"Los bebés humanos, como los de otras especies, están preprogramados para desarrollarse de forma socialmente cooperativa. Si lo hacen o no depende en gran medida de cómo son tratados".
¿Por qué unas personas muestran mayor facilidad para relacionarse que otras? ¿Por qué algunas construyen sus relaciones desde el respeto y el equilibrio, mientras otras hacen justo lo contrario? Las respuestas a estas preguntas suelen estar en los primeros meses de vida. Nos relacionamos con los demás de forma similar a la que se relacionaron con nosotros. De ahí la importancia de conocer el tipo de apego que marcó tu infancia.
El camino hacia la felicidad
"Bebés y niños deberían experimentar una cálida, íntima y continua relación con su madre (o madre sustituta permanente), en la que encuentren tanto satisfacción como gozo".
Todas las reflexiones de John Bowlby conducen al mismo destino: la felicidad de los más pequeños. En la receta de ese bienestar, los ingredientes más importantes son la atención, el amor y los cuidados maternos. Los dos primeros años de vida de un niño son el periodo en que se afianzan los vínculos de apego. El curso «Claves para criar desde el apego seguro» aporta información y herramientas para generar lazos firmes y resistentes en el tiempo, una base segura para un desarrollo saludable y feliz. Durante sus 10 lecciones, con 4 horas de vídeo en calidad 4k, aprenderás e interactuarás con Soraya Sánchez, madre, psicóloga y asesora de familias.