El estreñimiento es un problema que puede generar mucho malestar a un bebé. Aunque es poco habitual entre los menores de 6 meses, cuando ocurre les produce incomodidad constante y un llanto casi inconsolable. José Luis García Morales, fisioterapeuta pediátrico, reconoce que es muy frecuente que los padres hagan consultas sobre las deposiciones de sus hijos. La frecuencia, el color y la consistencia de las heces están entre las cuestiones que suelen generar inquietud. Sin embargo, no todos los contratiempos relacionados con la evacuación son necesariamente estreñimiento. De todo ello nos habla García Morales en el curso «El cólico del lactante».
Según MedlinePlus, hablamos de estreñimiento cuando una persona tiene tres o menos evacuaciones en una semana. Esas heces pueden ser duras y secas; y a veces, la evacuación resulta dolorosa. Para concretar en la infancia, tomamos la definición de la Asociación Española de Pediatría, que no hace especial hincapié en la frecuencia. Sí apunta que el estreñimiento se caracteriza por heces duras que generan molestia o dolor al ser eliminadas. Como veremos, la regularidad no es -en el caso de recién nacidos- el aspecto al que debemos prestar más atención.
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La frecuencia normal de las deposiciones en los bebés
José Luis García Morales explica que, en circunstancias normales, un bebé realiza una deposición durante su primer día de vida. Su tamaño aproximado será el de una cucharada sopera. En su segundo día de vida debería hacer dos deposiciones. Desde el tercer día hasta que cumple un mes o mes y medio, lo más frecuente es que realice tres deposiciones diarias, siempre del tamaño antes indicado. Pero que este patrón no se cumpla no significa que haya un problema. Por ejemplo, puede que haga una sola deposición de mayor tamaño en todo el día y que todo esté bien.
Probablemente hayas escuchado que un bebé puede estar mucho tiempo sin hacer caquita, pero "un bebé de 20 días que no lo hace a diario puede estar no alimentándose bien", advierte José Luis. Cuando ya han cumplido 30 o 45 días sí pueden pasar tres semanas sin deposiciones, pero si esto sucede antes del mes y medio es preciso consultar con el pediatra. Hasta aquí hablamos de bebés alimentados con lactancia materna exclusiva. En el caso de alimentación con leche de fórmula o lactancia mixta, no debería pasar más de 5 o 7 días sin deposiciones.
Teniendo presentes estas referencias sobre la regularidad podemos prestar atención a otros aspectos importantes, como la consistencia y el color de las heces. En el curso «El cólico del lactante», José Luis García Morales analiza con detalle qué características son normales y cuáles requieren de la valoración de un profesional sanitario.
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Una situación intermedia: la disquecia del lactante
No es necesario que un bebé llegue a estar estreñido para que se sienta incómodo. Cuando no realizan deposiciones a diario, pueden sentir malestar en los días intermedios. "Eso se llama disquecia del lactante. Hay una inmadurez o descoordinación del sistema nervioso que provoca que, al enviar la orden de apretar el esfínter interno para que salga la caca, se apriete también el externo. Hace mucha presión, pero cierra el esfínter anal y no sale nada", comenta José Luis García Morales.
Se trata de un problema que a menudo puede solucionarse fácilmente con maniobras de fisioterapia. Con el curso «El cólico del lactante» aprenderás cómo aplicarlas en casa de forma sencilla y segura. José Luis García Morales te muestra cómo movilizar el abdomen de tu bebé para ofrecerle alivio. En las 12 lecciones de esta formación también nos habla de reflujo, gases, alergia a la proteína de la leche... Además, aborda cuestiones relacionadas con la alimentación, el contacto y el movimiento. Dos horas y media de vídeo en calidad 4k que te ayudarán a asegurar el bienestar de los más pequeños de la familia.