Ni tienes que abandonar la práctica del yoga cuando tengas hijos, ni debes pensar que sus primeros meses de vida son un mal momento para empezar. Existen un montón de ejercicios que puedes compartir con tu bebé. Practicando yoga juntos jugaréis, reiréis, fortaleceréis vínculos y os sentiréis mucho mejor, entre otros estupendos beneficios. ¿No sabes por dónde empezar? Si tienes ganas, el curso «Yoga con bebés» es para ti. No importa si cuentas con cierta experiencia o si nunca has hecho yoga antes. De la mano de Victoria Maganto, profesora del centro Materna Yoga, podrás aprender a tu ritmo y descubrir nuevas maneras de disfrutar junto a tu hijo.
Hoy queremos proponerte probar el Surya Namaskar o saludo al sol. "Son una serie de posturas que encadenamos, una tras otra; y que nos sirven de precalentamiento antes de cualquier asana de yoga", explica Victoria. Como verás, es un ejercicio fácil que nos permite trabajar aspectos variados. Sirve para fortalecer el abdomen, cuidar el vínculo con el bebé, practicar la torsión y la extensión lateral, trabajar hombros y brazos... ¿Te animas?
Más información sobre el curso «Yoga con bebés»
Empezando con el Surya Namaskar
La versión original del Surya Namaskar se hace de pie. Victoria Maganto nos propone adaptarla a las condiciones del bebé, que tal vez se aburra o se canse en esa postura. Por eso le colocaremos en horizontal, sobre una mantita. Los niños que padecen cólicos o reflujo pueden sentirse incómodos en esa posición. En estos casos, haciendo una cuña con una segunda manta pueden estar más a gusto. Sitúate frente a él sobre tus rodillas, mirándole y entreteniéndole en cuanto lo dejes sobre la manta para que se sienta más seguro. Eleva los brazos y empuja con el cuerpo hacia arriba, reforzando muslos y nalgas.
Luego baja las manos, echa las rodillas hacia atrás y sitúa la cadera en línea recta con hombros y rodillas. A partir de esa postura, desciende echando los codos hacia atrás y besa a tu bebé. Repite tres veces esta 'flexión-beso', cuidando la posición de tus codos. Deben ir hacia atrás y no abrirse, para evitar que los hombros se te vayan hacia adelante. Otro error frecuente es bajar demasiado con la cadera. En las imágenes puedes fijarte en la posición que adopta Victoria. A continuación, abre las rodillas y siéntate sobre los talones. Intenta que tu espalda quede elongada. Este también es un momento idóneo para jugar: caricias, canciones, besos en los pies del bebé...
La segunda parte de nuestro saludo al sol
Pasamos a posición de cuadripedia, si irnos muy hacia atrás ni muy hacia adelante. Se trata de apoyar las palmas de las manos sin forzar la muñeca y también la punta de los dedos de los pies. Desde ahí vamos hacia atrás con la cadera, flexionando ligeramente las rodillas. Manteniendo esta postura fortalecerás hombros y brazos, además de la parte posterior de las piernas.
Baja las rodillas, siéntate y lleva las manos juntas al pecho. Sube los muslos y eleva los brazos con las manos unidas. Apuntando con los dedos hacia arriba, estira un costado y luego el otro, inclinándote lateralmente. Después baja los brazos, lleva la mano derecha a la frente y la izquierda a la espalda. Con fuerza en los muslos y manteniendo la espalda larga, gira hacia tu derecha. Al girar hacia tu izquierda, cambia la posición de las manos: izquierda a la frente y derecha a la espalda. Vuelve a juntar las manos ante el pecho y siéntate. ¡Namaste!
Más ejercicios de yoga con bebés
Hay una serie de aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de practicar yoga con bebés. El calentamiento, la estimulación previa, el cuidado de las posturas, el tiempo que debes mantener cada una, el bienestar del peque... Victoria Maganto, profesora de Hatha Yoga con más de una década de experiencia, profundiza en todos estos detalles en las más de 2 horas de vídeos del curso «Yoga con bebés». Descubrirás una extraordinaria herramienta para afrontar tu postparto, tanto desde el punto de vista físico como desde el prisma emocional.