La muerte de un bebé antes del nacimiento es una de las experiencias más duras y complicadas a las que se puede enfrentar una pareja. De hecho, no es extraño que esa relación se rompa como consecuencia de las dificultades emocionales posteriores. Por la salud individual y del propio vínculo, es muy importante conocer cómo afrontar el duelo perinatal. Aunque cada vez hay más recursos de apoyo y asesoramiento a las familias que atraviesan este doloroso proceso, muchas madres y muchos padres sienten que la sociedad y el entorno sólo tienen un mensaje para ellos: "debes seguir adelante".
El 15 de octubre es el Día Internacional del Duelo Perinatal. Una fecha para recordar a esos pequeños fallecidos y para dar voz y visibilidad a las familias que han sufrido la pérdida. Porque el duelo es un proceso unánimemente comprendido y respetado cuando muere un padre, una hermana o un hijo de cierta edad; pero se convierte casi en tabú en el caso de una muerte perinatal. "Siempre que hay un vínculo y se rompe se produce un proceso de duelo", explica Beatriz Martín, profesora en el curso «Duelo perinatal» en Escuela Bitácoras. Ese duelo es un proceso individual, pero cuando afecta a una pareja, "los dos miembros no tienen por qué ir al mismo ritmo ni pasar a la vez las mismas fases". En ese contexto pueden surgir problemas.
Dos maneras de vivir el duelo perinatal dentro de una sola pareja
Sobra aclarar que cada familia, cada pareja y cada persona son completamente distintas. Cada uno tendrá una manera personal de sentir y vivir el duelo, que no se puede ni debe comparar a la de nadie más. Sin embargo, a fin de esclarecer lo que supone vivir duelos diferentes dentro de una misma pareja, esbozaremos dos caracteres generales. Podemos pensar en ellos como en extremos de un amplio espectro. Entre uno y otro, las posibilidades son prácticamente infinitas. Además, debemos tener presente que en la expresión y manifestación del duelo influyen un sinfín de factores: educación, cultura, experiencias previas, roles asumidos...
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Suele ocurrir, de cualquier modo, que en la pareja haya una parte más proactiva a la hora de pensar en qué hacer. Piensa y busca formas de avanzar, caminos para retomar la vida cotidiana. Mientras, la otra mitad de la pareja está "más preocupada por lo que siente que por lo que piensa o lo que hace", señala Beatriz Martín. Expresa con frecuencia su dolor, recuerda los planes que había preparado para su bebé e incluso prepara rituales de despedida. Lee, se informa y busca grupos de apoyo, aunque su pareja piense que es mejor refugiarse en el trabajo, el deporte u otros seres queridos.
Podríamos decir que una parte querría que todo volviese a ser como antes de la muerte del bebé; la otra, por el contrario, siente que nunca volverá a ser igual.
Entender el ritmo de tu pareja, clave para afrontar el duelo perinatal
"El duelo es individual y lo primero para acompañar a una persona que pasa un duelo es escuchar y validar sus sentimientos. No hay nada escrito, cada uno lo vive a su manera", sostiene Beatriz Martín. Para esta matrona y enfermera pediátrica, "debe haber comunicación, escuchar y hablar, decir lo que sentimos y escuchar al otro. Hay que respetar que el duelo es individual; y que cada uno lo viva a su forma no implica que uno sufra más que el otro". El apoyo mutuo es imprescindible para que ninguno de los miembros de la pareja se hunda; porque si lo hace, crecerán las posibilidades de que la relación corra peligro.
Por eso hay que estar alerta cuando una de las partes asume el papel de 'fuerte', cuando se vuelca en el cuidado de la otra y olvida por completo los autocuidados. A menudo, cuando esa parte más cuidada avanza hacia las últimas fases de duelo, la otra cae en picado. Aparecen dolores de cabeza, ansiedad, insominio... el cuerpo expresa por esos medios el sufrimiento antes silenciado. "En una pareja, las dos partes deben transitar el duelo a su ritmo. A veces resulta difícil acompañar el dolor de otro cuando el tuyo ya supone un gran peso; y puede llegar a generar conflictos de pareja", advierte Beatriz.
El curso «Duelo perinatal» ofrece herramientas, recursos y estrategias útiles para superar este complicadísimo trance. No sólo para parejas que hayan sufrido la muerte del bebé que esperaban, sino también para sus otros familiares, amigos y seres queridos. Retirar el manto de silencio que cubre al duelo perinatal es un trabajo y una responsabilidad que todos debemos asumir.