Las cuarenta semanas que dura un embarazo ponen en jaque nuestras costumbres, hábitos y rutinas. Las dudas comienzan a aparecer en el momento en que sabes que un bebé crece en tu interior. ¿Cuántas cosas que hacía puedo seguir haciendo? ¿Cuáles debo dejar de hacer? ¿Qué nuevas medidas debería incorporar a mi día a día? Como es lógico, muchas de tus inquietudes girarán en torno a la alimentación. Todo cambia cuando reparas en que ya no estás comiendo solo para ti, sino también para tu hijo. Quieres lo mejor para él y, por supuesto, evitar cualquier riesgo innecesario. En este sentido, una de las cuestiones que suele despertar más reparos es la que tiene que ver con el café y las infusiones. ¿Son bebidas seguras? ¿Puedo tomarlas con completa libertad o debo moderar las cantidades que consumo? ¿Qué dicen las asociaciones y entidades de referencia al respecto?
Es uno de los numerosos temas que Griselda Herrero aborda en el curso «Alimentación durante el embarazo». A lo largo de sus 10 lecciones, la dietista-nutricionista te ofrece consejos, resuelve tus dudas y se adelanta a los problemas o contratiempos que con mayor frecuencia surgen durante este periodo, en relación a lo que comemos. Porque algo imprescindible en toda gestación es la tranquilidad, también a la hora de disfrutar de un almuerzo o compartir un refrigerio con nuestros seres queridos.
Entonces, ¿qué pediremos? ¿Café, té, manzanilla... o ninguna de las tres cosas?
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¿Es el café peligroso para el desarrollo del bebé durante el embarazo?
Hay gente que piensa que durante el embarazo no se puede beber café, que cualquier cantidad puede ser peligrosa para el pequeño. Tal como nos explica Griselda, se trata de un mito muy extendido. Esto es falso, aunque tampoco podemos decir que una mujer embarazada pueda consumir toda la cafeína que quiera sin preocuparse por las cantidades. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), sí pueden ingerirse hasta 200 miligramos de cafeína durante la gestación y la lactancia, sin que esto represente peligros para el bebé.
Como estarás pensando, el gran problema es que no sabemos exactamente cuánta cafeína estamos consumiendo en cada ingesta. En esto influye el tipo de cafetera que usemos (italiana, cápsulas...), la clase de café que nos guste (arábico, robusta...), la cantidad de café que pongamos en cada preparación... "Para hacernos una idea global, podemos considerar que en una tacita de café expreso puede haber 40 mg de cafeína; mientras que en una cápsula de café solo puede haber 100 mg", señala Griselda Herrero.
Lo que ocurre es que durante el embarazo, la cafeína se metaboliza y se elimina del organismo con mayor lentitud. Puede permanecer en tu sangre hasta 5 horas, por eso se incrementan las posibilidades de que una cantidad peligrosa llegue al bebé. Por eso es importante consumirla de manera consciente y moderada. Además, recuerda que no sólo hay cafeína en el café, sino también en refrescos, bebidas energéticas o incluso fármacos. Otras sustancias como la teína o la teobromina (presente, por ejemplo, en el chocolate) pueden tener efectos parecidos.
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¿Es seguro beber infusiones durante el embarazo?
La Asociación Americana de Dietética publicó en su día un amplio listado de infusiones a evitar durante el embarazo. Simplemente observando la gran cantidad de disoluciones presentes en el documento podemos sospechar que no son recomendables. Lo mejor es tomar las máximas precauciones. "No hay suficiente investigación que nos pueda asegurar que hay unos niveles mínimos y máximos de seguridad con las infusiones durante el embarazo", explica Griselda. Por lo tanto, lo más seguro es evitarlas todas, de manera genérica.
Los preparados para las infusiones proceden de plantas medicinales, que contienen extractos que se utilizan habitualmente para la elaboración de fármacos. No sabemos en qué cantidades pueden llegar al feto, de modo que lo mejor es aplicar el principio de prudencia. Porque un problema añadido de las infusiones es la sensación de inocuidad que producen entre la población general. Mucha gente cree que, procediendo de plantas naturales, no pueden conllevar peligro alguno. "Existen muchas sustancias naturales que son tóxicas y pueden causar perjuicios en la salud", advierte la dietista. Por lo tanto, lo mejor es evitar la manzanilla, la menta-poleo, la cola de cabello, la hierbaluisa... en general, no beber infusiones y optar por una hidratación principalmente a base de agua y frutas.
Para resolver tus dudas relacionadas con alimentación y nutrición durante el embarazo, no dejes de escuchar las recomendaciones de Griselda Herrero en el curso «Alimentación durante el embarazo». Además, en «Cuidados de la mujer en el embarazo y el postparto», la matrona y asesora de lactancia Sara Cañamero te explica cómo cuidar tu salud física, psicológica y emocional durante la gestación y las semanas posteriores al nacimiento del bebé. Porque nada vale más que disfrutar de estas etapas con la seguridad de estar haciendo las cosas lo mejor posible.