"Quiero que mi hijo aprenda inglés desde pequeño, pero mi nivel es muy bajo". Hay un montón de mamás y papás que se encuentran en esta situación. Sabemos que familiarizarse con un idioma desde la primera infancia es fundamental para desarrollarlo con fluidez en años posteriores. Sin embargo, en las circunstancias actuales muchos prefieren evitar las academias y otros sistemas de aprendizaje tradicionales. Es entonces cuando surge la duda. ¿Puedo mejorar de manera autónoma mi inglés para compartir juegos con mis hijos?
Si tus hijos son pequeños, puedes hacerlo. Es cierto que, a medida que crezcan, las conversaciones se harán más complejas y exigirán un nivel más avanzado. Pero si lo que quieres es jugar, cantar y leer cuentos con niños y niñas de hasta 6 años, lo más importante es que elijas actividades adecuadas a tu nivel de conocimientos. Los cursos «Inglés de 0 a 3 años» e «Inglés de 3 a 6 años» están diseñados precisamente para ayudarte a escoger y acertar. Aunque tu nivel sea bajo, con los consejos de Tania Asensi te sentirás segura. Evidentemente, si no eres bilingüe, tus hijos no podrán serlo; pero sí puedes ofrecerles una base que les resultará muy útil en el futuro.
No es necesario que te exijas hablar en inglés las 24 horas del día. Puedes dedicar un ratito cada día a los juegos y canciones en este idioma. "Con diez minutos diarios, irás mejorando mientras disfrutas con tu peque", comenta Tania. Como docente especializada en inglés y familias, aporta también algunas recomendaciones sencillas para mejorar tu nivel en tus ratos libres, aunque sean escasos y breves.
Más información sobre el curso «Inglés de 3 a 6 años»
Leer en inglés, una excelente manera de mejorar tu vocabulario
Aunque quizá creas lo contrario, tú puedes leer en inglés. Con unos conocimientos mínimos y eligiendo correctamente la lectura, puedes hacer avances importantes. Por supuesto, no deberías empezar por una novela compleja si no estás preparada para ello. "Es importante que disfrutes de la lectura. De lo contrario, el aprendizaje será más difícil", explica Tania. Una buena forma de saber si has optado por el libro correcto es observar la frecuencia con la que tienes que buscar palabras en el diccionario. Si tienes que parar más de una o dos veces por página, es mejor que busques algo un poco más sencillo.
Recuerda que no todo son novelas. Puedes probar con cuentos, incluso literatura infantil si es preciso. No dudes en practicar con los álbumes ilustrados que planees compartir después con tus hijos. En webs como WordReference puedes buscar significados y escuchar cómo se pronuncia cualquier palabra distintos acentos, desde el irlandés hasta el australiano. Los relatos para niños son una magnífica opción para ganar fluidez, aprender vocabulario y conocer nuevas expresiones; y no exigen grandes inversiones de tiempo.
Si tu nivel es medio, pero te da cierta pereza leer en inglés, hazte con algún libro que trate temas que te interesen. Deportes, fotografía, educación... ¡cualquier cosa! La lectura puede motivarte más si tiene un doble objetivo, el aprendizaje del idioma y la exploración de tus intereses. De hecho, también puedes probar con revistas. Como los relatos cortos, son lecturas que puedes hacer en sesiones de pocos minutos. En el curso «Inglés de 3 a 6 años», Tania nos habla de varios libros y magazines adecuados para principiantes.
Más información sobre el curso «Inglés de 0 a 3 años»
¿Es buena idea ver series y películas en versión original para mejorar mi inglés?
Con los contenidos audiovisuales ocurre algo similar a lo que sucede con los dibujos animados para niños. Pueden ser un arma de doble filo si no hacemos una elección apropiada. "No recomiendo esta opción si tu nivel es medio-bajo. En muchas series y películas se emplea un inglés coloquial que puede resultar difícil de entender", sostiene Tania.
Para personas con un nivel algo más avanzado, el cine sí puede ser una opción interesante como complemento de aprendizaje. Eso sí, siempre sabiendo de antemano qué acento escucharemos en el filme; y por supuesto, con subtítulos en inglés para leer las palabras que pronuncien los actores. Los documentales, que a menudo ofrecen discursos pausados y claros, son también alternativas a tener en cuenta.
Mejorar tu nivel de inglés siempre es buena idea. Si lo haces para compartirlo con tu hijo, más aún; aunque en ese caso lo más importante sea el tiempo que paséis juntos. Juegos, libros, cuentos, canciones, talleres, películas, podcasts... con los cursos de Tania Asensi para Escuela Bitácoras descubrirás que progresar en tu manejo del inglés y acompañar a tus peques es mucho más fácil de lo que piensas.