Loris Malaguzzi nació el 23 de febrero de 1920 en Correggio (Italia). Hoy celebramos el 100 aniversario del nacimiento de este maravilloso maestro y pedagogo, figura clave en la pedagogía Reggio Emilia. Este enfoque nació literalmente de las ruinas de la II Guerra Mundial. Finalizado el conflicto, los ciudadanos de una aldea llamada Villa Cella, en especial las mujeres y las madres viudas, decidieron construir una escuela con sus propias manos. Anhelaban ofrecer a sus hijos la oportunidad de un futuro mejor. Su esfuerzo conmovió a Loris Malaguzzi, que decidió involucrarse en el proyecto como docente, desarrollando para ello un nuevo método educativo. Este fue el punto de partida del enfoque Reggio Emilia.
En el curso «Reggio Emilia y el juego con la luz», Elena Muñoz presenta los principios de esta propuesta y comparte ideas y recursos para aplicarla en el hogar o el aula. La confianza plena en los niños y sus potencialidades está en la base de este modelo. Loris Malaguzzi afirmaba que los niños nacen como gigantescos signos de interrogación, dotados de altas capacidades desde que nacen. Celebramos el 100 aniversario de su nacimiento repasando algunas de las reflexiones que nos dejó, llenas de sensibilidad, conocimiento y fe en la capacidad de los peques para guiar su propio aprendizaje.
1. ¿Cuál es el fundamento de una buena educación?
"Para hacer buena educación debemos cerrar los libros de psicología, pedagogía y didáctica".
Como habrás imaginado, Malaguzzi nos habla aquí de "cerrar los libros" en un sentido metafórico. No intenta menospreciar las aportaciones de la psicología, la pedagogía o la didáctica, sino recordar dónde tenemos que situar el foco. La educación debe girar alrededor del niño y es de él de donde procede la información más importante que podemos obtener. Loris Malaguzzi también lo expresó diciendo que "las cosas de los niños y para los niños se aprenden sólo de los niños".
2. Los niños como constructores de sí mismos
"Los niños construyen su propia inteligencia. Los adultos tenemos que proporcionarles la organización y el contexto para poder escuchar".
Loris Malaguzzi nos invita a cambiar la perspectiva con la que solemos afrontar, consciente o inconscientemente, la educación de los niños. La misión de los adultos no consiste en modelar a los niños, ni escribir su historia, ni llenarlos de conocimientos como si fuesen recipientes vacíos. Ellos poseen las herramientas para modelarse a sí mismos, para escribir su propia historia y construir su propia inteligencia. Lo que necesitan de nosotros es que les brindemos las mejores condiciones para conseguirlo.

Más información sobre el curso «Reggio Emilia y el juego con la luz»
3. La cultura de los niños
"Es necesario que estemos convencidos, nosotros los adultos antes que nadie, de que los niños no son solo ostentadores de derechos, sino portadores de una cultura propia. Que son ostentadores de una capacidad de elaborar cultura, que son capaces de construir su cultura, y de contaminar la nuestra".
Hasta este punto llegaba la confianza de Malaguzzi en el potencial y las capacidades de los niños. Expresa aquí el más profundo respeto por su manera de ser, sentir y expresarse. Entendemos que habla de 'contaminar' en un sentido estrictamente positivo. "Lo que nos salva es buscar y no perder el lenguaje de la maravilla que perdura en los ojos y la mente de los niños", explicó en otra ocasión el maestro italiano.
4. El asombro como motor del aprendizaje y el desarrollo
"Es fundamental preservar en los niños (y en nosotros) los sentimientos de asombro: la creatividad, como el conocimiento, es hija del asombro".
¿En qué se invierten la mayoría de las horas que los niños pasan en la escuela? Actividades dirigidas, clases magistrales, deberes, exámenes... Podríamos debatir sobre lo oportuno e importante de todas estas cosas. Sin embargo, ¿cómo es posible que hayamos dejado de lado tantos aspectos transversales, aquellos que no encajan en ninguna asignatura concreta pero influyen en casi todos los campos de la vida? Malaguzzi nos subraya aquí la importancia de uno esencial: el asombro.
5. Así emerge la creatividad en los niños
"La creatividad se hace más visible cuando el adulto intenta prestar más atención a los procesos cognitivos de los niños que a los resultados que consiguen en determinadas actividades".
Todos los padres deseamos que nuestros hijos sean creativos. Pero quizá no todos comprendamos qué es realmente estimular la creatividad. Malaguzzi nos invita a mirar hacia el niño y su interior, a preocuparnos menos por marcarles objetivos y evaluarles en función de nuestras expectativas. Encontrarás abundantes recursos sobre estas cuestiones en «Educar y aprender desde el entusiasmo», con Marta y Lluvia Bustos; o «Creatividad y gestión emocional», con María J. Llorente Wattenberg.

Más información sobre el curso «Creatividad y gestión emocional»
6. La importancia de la expresión artística
"Dibujar y pintar son experiencias y exploraciones de la vida, del sentido y del significado, son expresiones de urgencias, deseos, confirmaciones, búsquedas, hipótesis, adecuaciones, constructividad, invenciones: son una lógica de intercambios, solidaridad, comunicación consigo mismo, con las cosas, con los demás y de juicio e inteligencia en relación con los sucesos que acontecen".
Cuando son libres para crear, los niños crean para ser libres. Ese es el fundamento de la expresión artística. A veces sólo vemos un juego y un entretenimiento en el dibujo y la pintura. No percibimos todo lo que sucede en el interior del niño cuando tiene libertad, tiempo y tranquilidad para concentrarse en su tarea. Loris Malaguzzi reivindica el valor de estas formas de expresión. En el enfoque Reggio Emilia, los talleres artísticos son un pilar básico. El maestro los describió como ambientes revolucionarios, subversivos e impertinentes.
7. Los cien lenguajes de la infancia
"Los niños tienen 100 lenguajes, pero les robamos 99".
Una hermosa manera de acercarnos a la figura de Loris Malaguzzi es disfrutar con su poema Los 100 lenguajes de los niños. Estos versos concentran muchas de las ideas que inspiraron al genial maestro y que materializó en la pedagogía Reggio Emilia. Si quieres seguir profundizando en su propuesta, apúntate al curso «Reggio Emilia y el juego con la luz».
Haz clic en play para escuchar el poema de Loris Malaguzzi.
