¿Qué habéis hecho en casa para sobrellevar el confinamiento impuesto por la crisis del coronavirus? Junto a las películas y los juegos de mesa, las manualidades aparecen con fuerza entre los pasatiempos familiares favoritos del momento. Se trata de una actividad relajada y divertida, que permite que padres e hijos compartamos tiempo, iniciativas e ideas. Las manualidades facilitan que los niños en edad preescolar den continuidad a varios aprendizajes iniciados en la escuela, aunque no existe edad a la que no resulten enormemente beneficiosas. Buceando en la red encontraréis propuestas adecuadas para vuestros gustos e intereses. Pero si no lo habéis hecho todavía, os animamos a probar los materiales Waldorf DIY. Hay una gran variedad de juguetes, adornos, disfraces... que podéis fabricar con cosas que tengáis en casa, o que encontraréis con relativa facilidad.
Como sabes, la pedagogía Waldorf apuesta por convertir a los niños en protagonistas de su propio aprendizaje. Los materiales que propone tienen presente este objetivo. Rudolf Steiner, educador austríaco que formuló el modelo, subrayó la importancia de los trabajos de artesanía: "quien tenga capacidad para mover sus dedos ágilmente, poseerá ideas y pensamientos flexibles y podrá penetrar en la esencia de las cosas". Steiner defendía que "la necesidad de utilizar la imaginación, el sentido de la verdad y el sentimiento de responsabilidad" debían ser los tres pilares de la educación. Sin embargo, estas cuestiones suelen relegarse al segundo plano en muchas aulas escolares.
En el curso «Waldorf en la primera infancia» te presentamos los fundamentos teóricos de esta pedagogía. De la mano de la educadora Gema Luna entrarás en el mundo mágico de los materiales DIY, con los cursos «Crea tus materiales Waldorf I» y «Crea tus materiales Waldorf II». Sus beneficios son múltiples y perceptibles desde las primeras experiencias.
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1. Los materiales Waldorf impulsan el desarrollo de la imaginación
Nuestra profesora Laura Estremera suele decir que "cuantas menos cosas haga el juguete, más cosas hará la mente del niño". Es una gran verdad; y seguramente hayas podido comprobarlo observando jugar a tus propios hijos. ¿Quién no se ha maravillado viendo cómo pasan largos ratos disfrutando con unos cuantos palos, con una caja de cartón o con unos tapones de corcho? Menos puede ser más, porque todo lo que no tenga el juguete lo aportará la imaginación del niño. Por supuesto, los materiales Waldorf son algo más complejos que los palos y las cajas, pero siempre cumplen esta máxima. El impulso de la creatividad es fundamental en este modelo. Por eso, en Waldorf se concede prioridad a la narrativa, el teatro, la pintura, la música... además de la artesanía.
2. Beneficios a nivel emocional de los materiales Waldorf
En línea con lo anterior, los materiales Waldorf facilitan la proyección de los sentimientos y vivencias de los niños. Esto es posible porque dejan espacio para todo aquello que salga de su mente, sin imponer emociones ni relatos. Pongamos un ejemplo. Imagina que tu hijo juega con muñecos de personajes de dibujos animados. Al conocer los antecedentes de estos personajes, la historia ya está contada y establece unos límites. No sólo en cuanto a los hechos y los roles, sino también en cuanto a ciertas emociones. Los muñecos de acción son valientes y aguerridos, las muñecas femeninas tienden a ser coquetas, etc. Los materiales Waldorf no son cerrados. De este modo, permiten a los peques crear historias en las que, en ocasiones, proyectarán sus propios sentimientos. En su juego simbólico pueden recrear, de forma más o menos obvia, situaciones que les han generado miedo, estrés o felicidad.
3. Los materiales Waldorf fomentan aprendizajes múltiples
Los materiales Waldorf brindan a los niños constantes oportunidades de trabajar en múltiples aprendizajes. Lo hacen a través de la manipulación, tanto jugando con ellos como cuando pueden participar en su fabricación. Detrás de cada uno de los materiales que propone Gema Luna hay valiosas enseñanzas y fundamentos pedagógicos, que son igualmente explicados en los cursos. En Waldorf encontramos materiales orientados a la experimentación sensorial, a aspectos matemáticos, al conocimiento de colores y texturas, al desarrollo de las motricidades fina y gruesa...
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4. La importancia de los materiales de fabricación en Waldorf
Una de las grandes ventajas de diseñar y crear nuestros propios juguetes es el control de los materiales. Además de reciclar y dar nueva vida a cosas desechadas, podemos optar por lo natural, lo duradero, lo que está libre de tóxicos... Participar en todos estos procesos de selección y recuperación también es muy enriquecedor para los peques. Si tienes interés en el 'reciclaje' de materiales para fabricar juguetes, te recomendamos también el curso «Materiales educativos DIY en la primera infancia», en el que Cristina Ramírez Donaire comparte un montón de propuestas para distintas edades y objetivos.
5. Hay materiales Waldorf para todas las etapas
Al principio del post remarcábamos que la pedagogía Waldorf permite que los niños sean protagonistas de su propio aprendizaje. De ahí que, a la hora de ofrecer materiales de juego, debamos ir mucho más allá de la consideración de edades. Hay que aprender a observar para detectar las preferencias e intereses que manifiestan en cada momento, que están íntimamente relacionadas con sus necesidades. Por eso, en lugar de buscar juguetes para niños y niñas de 5 a 8 años, conviene sacudirnos prejuicios y cambiar nuestra mirada. Si somos capaces de identificar lo que necesitan, en Waldorf encontraremos respuestas adecuadas.