Seguro que conoces las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre lactancia materna. Durante los seis primeros meses de vida, debe ser alimento único y exclusivo para el bebé, siempre que resulte posible. Además, el organismo aconseja seguir ofreciendo el pecho hasta los dos años de edad, incluso más tiempo si madre e hijo se sienten cómodos. La leche materna es el mejor alimento posible; "lo mejor de nosotras en el mejor de los envases", como recuerda la pediatra Lucía Galán en el curso «Crianza de 0 a 4 años». Pero, ¿qué ocurre cuando mamá tiene que ausentarse? Un compromiso personal, un viaje inaplazable, la vuelta al trabajo... ¿es el biberón la única alternativa para ofrecer leche materna cuando ella no está?
Muchas familias piensan que sí. No utilizan el biberón porque así lo prefieran, sino porque dan por hecho que es el único camino posible. Y el bibe es una opción, pero no la única. En el curso «Lactancia materna», Alba Padró nos descubre que el abanico es bastante más amplio: existen muchas otras formas de ofrecer leche a un bebé. Pero si quieres usar el biberón, porque te parece cómodo o por el motivo que sea, seguro que te interesa reproducir las condiciones de la lactancia materna. El método Kassing, diseñado por la asesora de lactancia americana Dee Kassing, consiste exactamente en eso.
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¿Por qué es interesante reproducir con el biberón las condiciones de la lactancia materna?
Algunos niños alternan entre pecho y biberón sin ningún problema. Sin embargo, hay veces que sí aparecen contratiempos, hasta el punto de rechazar el pecho materno. ¿Por qué sucede esto? En primer lugar, por lo evidente: no existe ninguna tetina y ningún biberón igual a la teta de mamá. Para alimentarse de una y otra forma, es posible que el bebé tenga que aprender procedimientos distintos, saber colocar y mover la lengua de dos maneras diferentes. No todos lo consiguen y las confusiones pueden conducir a la frustración. Si succionar el pecho les resulta más difícil, optarán por abandonarlo.
Otro aspecto a tener en cuenta es el del volumen. Al succionar el pecho materno, el flujo es lento. Las tomas son prolongadas y el bebé puede regular con más facilidad la cantidad de alimento que ingiere. En cambio, al tomar biberón puede ingerir tan deprisa que llega a consumir más de lo que en realidad necesita. Esto puede terminar provocando la misma consecuencia: que ante las dos alternativas, determine rechazar la que considere más trabajosa.
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¿En qué consiste el método Kassing?
A través del método Kassing conseguimos ofrecer el biberón de manera fisiológica y respetuosa. Además, poniéndolo en práctica minimizaremos las posibilidades de que la alternancia entre pecho y tetina genere confusiones. La idea esencial es mantener el biberón en la posición más horizontal posible. Con el bebé sentado, estimularemos su reflejo de búsqueda, acariciando su nariz, sus mejillas y sus labios con la tetina. Cuando abra bien la boquita, introduciremos la tetina y observaremos cómo succiona; tratando siempre de mantener el biberón en posición horizontal.
Cada 20 succiones aproximadamente haremos una pausa. Podemos sacar el biberón de su boca, sin gestos bruscos. Entonces nos fijaremos en las señales que emite el bebé. Nos dirán si aún está hambriento o si ya tiene suficiente. Si desea prolongar la toma, le ofreceremos de nuevo el biberón siguiendo los pasos anteriores. Recuerda que lo ideal para aplicar el método Kassing es usar una tetina larga y blanda. Pregunta en tu farmacia y escoge entre las que tengan disponibles.
En la imagen bajo estas líneas puedes ver cómo disfruta un bebé de leche materna en biberón con el método Kassing.
Con paciencia y práctica, tanto tu hijo como tú aprenderéis a utilizar el biberón de este modo. Haciéndolo estaréis respetando sus mecanismos naturales de hambre y saciedad. Además, el método Kassing les permite succionar y respirar con normalidad, algo que no siempre resulta sencillo administrando biberón de forma convencional.
Para saber más sobre lactancia materna
El curso «Lactancia materna», con casi 4 horas de vídeo en calidad 4K, te ayudará a despejar dudas y disfrutar de una etapa única y maravillosa. La profesora del curso, Alba Padró, es madre, asesora de lactancia y socia fundadora de LactApp. Además, con el curso «Lactancia y sueño», guiado por el pediatra Carlos González, comprenderás hasta que punto están vinculados lactancia materna y descanso familiar.