Loris Malaguzzi fue un maestro y pedagogo italiano. Si su nombre te resulta familiar, es probable que lo vincules a la pedagogía Reggio Emilia, dado que fue el principal responsable de su creación y expansión. Pero lo que definió a Malaguzzi fue, por encima de todo, su confianza en los niños, en su potencial y en su capacidad para ser responsables de su propio aprendizaje. Por eso se esforzó por buscar herramientas para acompañarles desde el entusiasmo y el respeto. Loris Malaguzzi nos animaba a "confiar más en los niños", convencido de que "tienen 100 lenguajes, pero les robamos 99". Sus reflexiones son una invitación a repensar los modelos educativos vigentes, que por momentos parecen olvidar al que debería ser su principal protagonista: el niño.
Ese es precisamente uno de los principales objetivos de la pedagogía Reggio Emilia, cada vez más conocida y aplicada en todo el mundo. En Escuela Bitácoras encontrarás «Teorizando sobre Reggio Emilia», un curso en el que Sandra González y Maite Villaverde ahondan en los fundamentos filosóficos de esta propuesta. Además, en «Reggio Emilia y el juego con la luz» descubrirás las posibilidades de aprendizaje que brindan las mesas de luz, uno de los recursos habitualmente utilizados dentro de este modelo.
Hoy queremos celebrar el aniversario del nacimiento de Loris Malaguzzi recuperando algunas de sus brillantes reflexiones sobre infancia, educación y aprendizaje.

Más información sobre el curso «Teorizando sobre Reggio Emilia»

1. Los niños, los profesores y el juego
"Como una pelota con la que los niños están jugando, el profesor debe recoger la idea y lanzarla de nuevo. Para que todos comprendan que los niños están 'jugando' y para hacer el juego más significativo".
Loris Malaguzzi
Los niños no son recipientes vacíos que los adultos tengamos que llenar de ideas o conocimientos. Ni en el hogar, ni en la escuela. Porque ellos ya están repletos de iniciativas, del deseo de compartirlas y de predisposición hacia el aprendizaje. Sólo hay que estar dispuestos a escucharles... y a devolverles la pelota.
2. Conflictos y aprendizaje
"Si los conflictos no aparecen, si no hay confrontaciones ni momentos en los que se pierde el equilibrio, si la certeza no deja lugar para la incertidumbre, si el niño no acepta el flujo de los momentos inseguros... la escalada se detiene".
Loris Malaguzzi
Que los niños necesitan un entorno seguro para desarrollar su potencial es algo que está fuera de duda. Sin embargo, en ocasiones podemos confundir 'seguridad' con 'ausencia total de dudas'. Tal como indica aquí Loris Malaguzzi, el conflicto no es nada a lo que debamos temer si estamos preparados para reconocerlo, aceptarlo y apoyarnos en él para tomar impulso.
3. Probar, probar y probar: así aprenden los niños
"El niño prueba y explora. No hay duda de que el niño prueba, lo arregla, vuelve a probar y lo vuelve a arreglar, y prueba de nuevo. Es una capacidad de aprendizaje que el niño ya tiene a los cuatro días de vida".
Loris Malaguzzi
Malaguzzi deja clara aquí su admiración hacia los niños. No los contempla como seres indefensos o incompletos, sino como verdaderos constructores de sí mismos. Es evidente que nos necesitan a su lado para avanzar, pero el impulso esencial emana siempre de ellos. Más allá de lo que nosotros pretendamos enseñarles, los niños están aprendiendo por sus propios medios desde que llegan al mundo.

Más información sobre el curso «Reggio Emilia y el juego con la luz»

4. Dejemos que los niños sean protagonistas de su propio aprendizaje
"Cuando ves que un niño está dando sus primeros pasos en el camino, lo lógico y correcto es darle las llaves que le permitan ir más lejos".
Loris Malaguzzi
Si los niños aprenden por sí mismos... ¿qué papel tiene el adulto? Observar, acompañar y estar preparado para apoyar esa iniciativa natural. Lamentablemente, muchos sistemas educativos tienden a ahogar esa fuerza en lugar de alimentarla. Para Malaguzzi, lo adecuado es exactamente lo contrario: apreciar esa determinación y no cortarle las alas.
5. Los niños y la manipulación de materiales
"El niño debe manipular materiales para su propia satisfacción. No nos debe nada. No tiene que hacernos ninguna propuesta. Debe saborear, jugar, experimentar el sentido y la materialidad de los objetos".
Loris Malaguzzi
Ya hemos hablado en muchas ocasiones de los peligros de la expectativa adulta. El pedagogo italiano propone dar auténtico valor a los juegos y actividades de los niños. La riqueza no está necesariamente en el enfoque que nosotros busquemos ofreciendo determinados materiales, sino que también reside en el punto de vista que el niño adopte por sí mismo.
6. Observación, acompañamiento y autonomía
"El niño debe sentir que tiene un ángel de la guarda que no está constantemente sentado en su hombro. Debe ser un ángel que vuele alto, independiente. Un ángel que vaya al cine, coma, pasee a su aire y no revolotee a su alrededor".
Loris Malaguzzi
Este es un maravilloso resumen de lo que Loris Malaguzzi entiende que debe ser el rol adulto. Para guiar es preciso ser algo más que un simple guía. Si el adulto tiene su propio camino, su propio mundo, podrá transmitir al niño la importancia de encontrar uno propio. Porque en esa relación de acompañamiento hay tanto espacio para el cuidado y las atenciones como para la libertad y el desarrollo de la autonomía.