Entre el 1 y el 7 de agosto celebramos cada año la Semana Mundial de la Lactancia Materna. El lema escogido para la edición de 2020 nos implica a todos: «Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable». Es una llamada de atención a gobiernos e instituciones, responsables de fomentar y proteger la práctica de la lactancia materna; así como para la ciudadanía en general. Un clima cálido, de respaldo firme y consciente a mujeres y familias, puede ayudar a que opten por esta alternativa sin dudas ni temores. Tal como señalábamos en la edición de 2019, respetar y proteger el derecho a la lactancia materna es cosa de todos.
La lactancia materna nos conviene a todos porque, como indica el eslogan, contribuye a un planeta más saludable. Así lo destacan UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su declaración conjunta con ocasión de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2020. "La lactancia materna ofrece a todos los niños el mejor comienzo posible en la vida, ya que aporta beneficios de salud, nutricionales y emocionales tanto a niños como a madres. Y forma parte de un sistema alimentario sostenible", explican estas organizaciones, referentes internacionales en infancia, maternidad y salud.
"La lactancia materna es un asunto de derechos humanos para el niño y para la madre. Los niños tienen derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo y al más alto nivel posible de salud, en el que la lactancia materna debe considerarse un componente integral. Las mujeres tienen derecho a información precisa e imparcial para tomar una decisión informada sobre la lactancia materna.
También tienen derecho a servicios de salud de calidad, incluidos servicios integrales de salud sexual, reproductiva y materna. Y tienen derecho a una protección adecuada de la maternidad en el lugar de trabajo y a un ambiente amigable y condiciones apropiadas en los espacios públicos, cruciales para garantizar prácticas exitosas de lactancia materna".
Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas

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¿Cuál es la relación entre la lactancia materna y el cuidado del planeta?
Aunque a primera vista quizá no veamos los vínculos, la lactancia materna es un gran ejemplo de cómo las acciones humanas están conectadas con la salud del planeta. Simplemente piensa que la leche materna es un alimento natural, que el consumidor recibe directamente. No se produce contaminación alguna durante el preparado, el transporte o el envasado; cosa que sí ocurre con la leche de fórmula. La lactancia materna no tiene impacto en el agotamiento de recursos naturales, ni deteriora el medio ambiente, ni agrava problemas como el cambio climático.
Como indica la World Alliance for Breastfeeding Action (WABA), la lactancia materna contribuye a combatir la pobreza, dado que es una práctica que no pesa en las economías familiares. Además, sus enormes beneficios en la salud de bebé y madre reducen el gasto sanitario, tanto para individuos como para gobiernos. Por otro lado, la leche de fórmula exige un mayor consumo de agua y energía, en la preparación y en el lavado de biberones y otros artículos. Una mayor conciencia social sobre la importancia de la lactancia materna sería clave para impulsar la creación de espacios adecuados para mamás e hijos. Y esto supondría un paso firme hacia la creación de ciudades más seguras, inclusivas y sostenibles.
Se calcula que, incrementando la práctica de la lactancia materna en el mundo, podría prevenirse:
- La muerte de 20.000 madres cada año.
- La muerte de 823.000 niños cada año.
- Pérdidas económicas de 302.000 millones de dólares cada año.
Por supuesto, no se trata de demonizar a las mamás que optan por la lactancia artificial. El único objetivo es generar un clima de apoyo a aquellas que pueden y desean ofrecer lactancia materna a sus hijos.

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Otros beneficios de la lactancia materna
Muchos de los beneficios de la lactancia materna son ampliamente conocidos. Sabemos que, a nivel nutricional, no existe para el bebé un alimento comparable. El calostro, ese líquido amarillento segregado durante los primeros días tras el parto, es rico en cinc, proteínas, vitamina A, sodio, cloruro, potasio... La leche materna es muy digestiva, reduce las posibilidades de que el niño sufra reflujo gastroesofágico y contiene anticuerpos que protegen frente a numerosas enfermedades. Además, favorece su desarrollo intelectual y motor. Pero ofrecer lactancia materna es también beneficioso para la madre. Por ejemplo, está probado que esta práctica tiene un gran poder protector contra el cáncer de mama. Y por encima de todo, la lactancia materna es el mejor alimento para el vínculo afectivo.
"La lactancia materna es mucho más que comida. Es una forma de relación física y afectiva. Contacto frente a la soledad, consuelo frente a la tristeza, seguridad para descubrir el mundo, anestesia para el dolor. Es también un complejo sistema de protección inmunitaria. Casi por casualidad resulta que, además, alimenta".
Carlos González
Cuando un bebé llega a casa es normal tener un montón de dudas sobre su alimentación. Incluso existen peligrosos mitos que a veces desaniman a mamás que planeaban ofrecer lactancia materna. ¿Es doloroso dar el pecho? ¿produciré leche en cantidad y calidad suficientes? ¿Continúa siendo un buen alimento para un niño de 8 o 9 meses? Para responder a todas tus preguntas, en Escuela Bitácoras te proponemos el curso «Lactancia materna», en el que Alba Padró te asesora para que puedas disfrutar de esta maravillosa etapa. Además, en el curso «Lactancia y sueño», el prestigioso pediatra Carlos González profundiza en la relación vital entre estos dos aspectos, determinantes en la salud de tu bebé.