John Bowlby (Londres, Inglaterra, 26 de febrero de 1907 - Skye, Escocia, 2 de septiembre de 1990) fue un psicoanalista británico. Si has escuchado o leído su nombre en alguna ocasión, probablemente lo asocies a la Teoría del Apego, que formuló en la década de los 60. Bowlby dedicó gran parte de su vida a estudiar la influencia del cuidador principal de un niño en su desarrollo socioafectivo. Gracias a su trabajo, hoy sabemos que "la confianza en la figura de apego es la base de una personalidad estable y segura". O como señala nuestra profesora Soraya Sánchez en el curso «Claves para criar desde el apego seguro», "las relaciones de apego marcan nuestra vida".
Aunque hayan pasado años desde que Bowlby planteó su visión, sigue resultando interesante repasarlas y analizarlas. Hoy queremos compartir algunas de sus reflexiones, en las que habla sobre la importancia de la relación entre padres e hijos. El psicoanalista suele referirse a las madres, por ser ellas las principales cuidadoras durante el primer año de vida en la mayor parte de casos. Sin embargo, sus valoraciones también pueden ayudar a que los papás entiendan cuál es su importancia como figura de apego.
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1. La influencia de la relación padres-hijos en la salud mental
"Los niños cuyos padres son sensibles están capacitados para desarrollarse por un camino saludable. Aquellos cuyos padres son insensibles, negligentes o rechazantes, probablemente se desarrollarán por un camino que en cierto grado es incompatible con la salud mental; y que los hace vulnerables a la depresión en caso de que se enfrenten a acontecimientos seriamente adversos".
John Bowlby
Al leer a Bowlby, es importante recordar que no habla en términos de causa-efecto absolutos. Su esfuerzo se orienta a analizar el peso del apego en el desarrollo saludable de la personalidad. Así, no pretende afirmar aquí que los niños que no disfruten de un apego seguro vayan a padecer depresiones, sino que incrementarán sus posibilidades de sufrirlas ante ciertas circunstancias. Por eso es buena idea que descubras cuál es tu estilo parental y cómo influye en tus hijos.
2. Los cuidados de la madre y el autoconcepto del bebé
"A los doce meses hay niños que ya no expresan a sus madres sus más profundas emociones, ni el deseo igualmente profundo de consuelo y tranquilidad que las acompaña. No es difícil advertir que esto representa una grave quiebra de la comunicación entre el niño y la madre. No sólo eso, sino que —debido a que el modelo de sí-mismo del niño está profundamente influido por el modo en que su madre lo considera y lo trata— cada vez que ella deja de reconocerlo, es probable que él deje de reconocerse a sí mismo".
John Bowlby
El silencio de los niños puede decir mucho más que sus palabras. Sobre todo, cuando son más pequeños y no han desarrollado completamente el habla. En sus investigaciones, Bowlby pudo observar lo rápido que algunos peques perdían la esperanza de que sus necesidades afectivas fuesen atendidas por sus padres. Llegaban a dejar de expresarles sus demandas. En esta clase de casos, no sólo se deterioraba su relación con ellos: su autoestima también quedaba seriamente dañada.
3. La importancia de pensar en cómo tratamos a los niños
"Existen pruebas impresionantes de que la pauta de apego que un individuo desarrolla durante los años de inmadurez —la primera infancia, la niñez y la adolescencia— está profundamente influida por el modo en que sus padres (u otras figuras de paternidad) lo tratan".
John Bowlby
Afortunadamente, muchísimos padres aman con sinceridad a sus hijos. Pero Bowlby nos recuerda que no sólo importa el qué: también cuenta el cómo. Los niños no sólo necesitan ser queridos, necesitan además sentirse queridos. Vale la pena, de vez en cuando, dedicar unos minutos a pensar en maneras de transmitirles el amor que sentimos por ellos, más allá de las palabras. El tiempo que compartimos, las sonrisas que les dedicamos, la forma en que les miramos... todo suma.
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4. Menos culpabilidad, más responsabilidad consciente
"Al subrayar la enorme influencia que ejerce la madre en el desarrollo del niño, también es necesario considerar qué factores la han llevado a adoptar ese estilo en sus cuidados. Un factor que tiene gran influencia es el grado de apoyo emocional —o la falta de éste— que ella misma recibe en ese momento. Otro es el tipo de cuidados maternos que ella recibió de niña. Una vez reconocidos estos factores, la idea de culpar a los padres se desvanece y queda reemplazada por un enfoque terapéutico".
John Bowlby
No todo depende de la voluntad. A veces, como Bowlby explica aquí, las circunstancias -pasadas o actuales- condicionan el comportamiento de mamás y papás. Por eso es fundamental que conozcas el tipo de apego que marcó tu infancia. "Muchos de nosotros tenemos apegos inseguros. No le damos gran importancia porque es muy habitual", advierte Soraya Sánchez. Manejar esta información puede evitar que repitas patrones negativos.
5. La figura de apego, una base segura desde la que el niño se relaciona con el mundo
"Siempre que sepa que la madre es accesible y que responderá cuando recurra a él, el niño sano se sentirá seguro para explorar".
John Bowlby
Para desarrollar su personalidad en plenitud, los niños necesitan explorar el mundo. Conocer el entorno, relacionarse con él, establecer vínculos con otras personas. Pero para poder hacer todo esto desde la seguridad, lo primero es disponer de una base segura. Y esa base segura somos nosotros, los padres. Si quieres conocer los puntos más importantes de la Teoría del Apego de John Bowlby y obtener pautas derivadas de ella, no dejes de echar un vistazo al curso «Claves para criar desde el apego seguro».