Las mamás y los papás queremos que nuestros hijos lean. Es más, queremos que amen la lectura y sean lectores apasionados y constantes. Dicho de forma sencilla, tenemos claro que leer es bueno, aunque no siempre prediquemos con el ejemplo. Pero, ¿por qué estamos tan convencidos de los beneficios de la lectura? ¿Hasta qué punto entendemos cuánto influye en el desarrollo de niños y niñas? Sea cual sea la respuesta a estas preguntas, lo cierto en muchos hogares apenas hay libros. En otros, la lectura compartida de cuentos no es ni siquiera una rutina diaria.
Cuando realmente comprendemos a cuántos niveles beneficia la lectura a los niños, tener estanterías repletas de libros nos parece casi tan esencial como tener alimentos en la nevera. En el curso «Literatura respetuosa® en la infancia» profundizamos en algunos de los principales beneficios de cultivar el hábito lector en la infancia. "Fomentarlo es asegurar una forma de desarrollo y una conexión con el mundo absolutamente única", sostiene Laura Richichi, profesora del curso y fundadora de La Cuentería Respetuosa.
1. El beneficio emocional de la lectura
Para Laura Richichi, este es sin duda alguna el más importante de todos. La conexión que se establece entre un adulto y un niño que disfrutan juntos de un cuento genera un vínculo muy especial. "Al compartir ese momento de lectura ofrecemos un tiempo y un espacio de cercanía en el que nos mostramos disponibles para el niño. Puede estar con nosotros y conocernos en un lugar seguro, el lugar del cuento", explica. Como sabes, sentir seguridad en el entorno próximo es fundamental en el desarrollo de los más pequeños.
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2. La influencia de la lectura en el desarrollo del lenguaje
Es evidente que leer es una excelente manera de enriquecer el vocabulario. Algunos estudios estiman que los niños que leen cuentos a diario con sus padres pueden llegar a primaria habiendo escuchado un millón de palabras más que aquellos que no acostumbran a hacerlo, con todo lo que esto supone para su léxico. Pero además, Laura nos recuerda que la lectura también impulsa su conocimiento de las estructuras lingüísticas. "Adquieren de forma indirecta la capacidad de crear su propio discurso gracias a lo que han aprendido en las historias", apunta.
3. Los cuentos y el desarrollo de la atención y la concentración
Una niña que disfruta un cuento junto a su padre está entrenando su atención y su concentración. Su interés natural en absorber todos los detalles del relato hará que se mantenga atenta desde el comienzo hasta el final. La motivación interna y el interés genuino son dos motores para el aprendizaje; y leer con pasión sirve para poner ambos en marcha. Como sabes, los cuentos estimulan el pensamiento crítico de los niños.
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4. Lectura, bagaje cultural visual e imaginación
Entre las lecturas que compartas con tus hijos en sus primeros años de vida habrá un montón de álbumes ilustrados. En el curso «Literatura respetuosa® en la infancia», Laura Richichi nos habla de la importancia de saber elegir para ofrecerles un abanico variado. "Esto sirve para enriquecer su capacidad de discriminar entre distintos estilos estéticos", indica. Por supuesto, no significa que los libros sin soporte visual no sean valiosos. Al contrario: si se ofrecen en el momento adecuado, activan su imaginación; de modo que los niños deberán exprimir su propio bagaje cultural visual para dar color a la historia. "Estas lecturas les permiten conectarse con sus vivencias personales y les proporcionan libertad para interpretar los personajes de manera íntima", añade Laura.
5. Una herramienta para pensar e imaginar el mundo
Ante todo, leer es vivir. "Ofrecer cuentos a los niños significa ofrecerles la posibilidad de pensar e imaginar el mundo de otra forma. Cuando ofrecemos un cuento confiamos en que el niño podrá construir su propia lectura del mundo. Le estamos dando una herramienta poderosa, que irán desarrollando a lo largo de su vida", explica Laura. La lectura es un recurso que sirve para desarrollar la empatía, el ponerse en la piel del otro; pero que también impulsa la capacidad del niño para comprenderse a sí mismo cuando se encuentre en circunstancias emocionales nuevas.
Todo esto sucede no sólo cuando les ofrecemos lecturas, sino también cuando la lectura forma parte de su vida diaria. Cuando observan que los adultos leemos, cuidamos los libros y respetamos los ambientes de lectura. También cuando las ocasiones de encuentro con la pasión lectora son frecuentes, no sólo a través de cuentos en casa, sino también con visitas a la biblioteca, asistencia a cuentacuentos... Porque niños y niñas comienzan a recorrer el camino de la lectura mucho antes de aprender a descifrar letras. "Los más pequeños leen a través de la lectura que los adultos ofrecemos", matiza Laura.
Con el curso «Literatura respetuosa® en la infancia» aprenderás a acompañarles de manera segura, enriquecedora y consciente. Además, no dejes de visitar «Cuentos que cuentan», impartido por Paloma Balandis y Cristina Saraldi; y «Los cuentos como base del aprendizaje», con María Coca. Encontrarás todo lo que necesitas para aprovechar todo el valor pedagógico de las narraciones mientras disfrutas de ellas junto a los que más quieres.