Tu bebé está cerca de llegar a los 6 meses de edad, si es que no los ha cumplido ya. Has identificado las señales que te indican que está preparado para probar alimentos sólidos. Después de informarte, resolver dudas y descartar los falsos mitos sobre Baby Led Weaning (BLW) que circulan por Internet y a través del boca-oreja, has tomado una decisión. Quieres apostar por la alimentación complementaria autorregulada, evitando los triturados y ofreciendo a tu hijo alimentos sólidos de forma segura. Tienes muy claro qué productos puede consumir desde el principio y cuáles pueden suponer riesgos. Parece que todo está listo, pero hay un aspecto más que debemos tener presente; y que suele ser el gran olvidado cuando una familia empieza con el BLW.
Recuerda que el Baby Led Weaning no es una estrategia para que el bebé coma, sino un enfoque para que aprenda a alimentarse. No sólo se trata de que utilicemos o no la batidora, sino de todo lo que ocurre cuando la familia se reúne en la mesa. "Triturados, BLW o mixto, lo fundamental es que el bebé aprenda a comer de forma consciente", explica Sara Traver en el curso «BLW. De la teoría a la práctica». No podemos olvidar que la hora de comer es un momento en que el bebé observa y obtiene muchísima información. Por eso, para brindarle la mejor educación alimentaria a medio y largo plazo, no sólo debemos cuidar su dieta y sus hábitos, sino también los nuestros.
Más información sobre el curso «BLW. De la teoría a la práctica»
BLW también es integrar al bebé en la mesa (y la vida) familiar
Un bebé de 7 meses podría probar frutas y verduras troceadas mientras sus padres comen hamburguesas con patatas fritas. Quizá lo haga durante varios días, incluso algunas semanas. Pero más pronto que tarde aparecerá la curiosidad, humana, saludable y natural. El niño manifestará interés por todo lo que haya sobre la mesa; y deseará explorar, oler, manosear y saborear aquello que los demás estén consumiendo. ¿Durante cuánto tiempo crees que podrás engañarle para que coma alimentos saludables, mientras las personas que le rodean hacen otra cosa? ¿Unos cuantos meses? ¿Un par de años? No es suficiente.
Tu hijo se alimentará durante toda la vida. Sus hábitos serán, muy probablemente, los que adquiera durante la infancia. Lo hará a base de observación e imitación, por lo que todo cuenta desde el primer minuto. Como dijo un sabio, "educar con el ejemplo no es una forma de educar, es la única". La llegada de un bebé al hogar es una excelente ocasión para analizar y replantear la dieta de toda la familia. Por supuesto, no sólo por el bien del más pequeño, sino por la salud de todos sus miembros.
Los alimentos apropiados y seguros para un bebé son productos sanos para una persona de cualquier edad. La dieta infantil está exenta de azúcares, ultraprocesados y alimentos superfluos, es rica en frutas y verduras, recomendaciones válidas para niños, jóvenes y adultos. Pero además, cuando se sienta a la mesa con sus padres y sus hermanos y come lo mismo que ellos, el bebé recibe un importante mensaje: "eres uno más". Un miembro querido, valorado, respetado e integrado en el núcleo familiar. Interpretar el BLW de este modo supone alcanzar un triple objetivo: el bebé estará bien alimentado, aprenderá a alimentarse y fortalecerá vínculos con sus seres cercanos.
Más información sobre el curso «BLW. Alimentación complementaria autorregulada»
La importancia de tu actitud ante la alimentación de tu bebé
Como podrás imaginar, conseguir un buen ambiente a la hora de comer con tus hijos es básico y esencial. "Un buen ambiente en la mesa es mucho más nutritivo que los alimentos que haya en esa mesa", explica Julio Basulto, dietista-nutricionista y profesor del curso «BLW. Alimentación complementaria autorregulada».
Cuando los niños son pequeños puede resultar difícil fomentar a diario esa atmósfera positiva. A los padres suele preocuparnos, por ejemplo, que coman lo suficiente; aunque lo cierto es que la cantidad de alimento que come un bebé no es tan importante como solemos creer. La Organización Mundial de la Salud insiste en que la leche materna (o en su defecto, de fórmula) debe ser el alimento principal durante el primer año de vida, así que tienes un montón de tiempo para progresar poco a poco con la alimentación complementaria. Si quieres que tu hijo aprenda a alimentarse, no insistas para que coma.
Los cursos sobre alimentación de Escuela Bitácoras están diseñados para ayudarte a acompañar a tus hijos durante todas las etapas de un largo camino. Empezamos en el nacimiento, con la lactancia materna y su relación con el sueño del bebé. Exploramos el BLW y su evolución posterior, entre los 12 y los 36 meses. Para cuando desarrollen su autonomía, hablaremos de comedores escolares y de alimentación emocional; y aprenderemos a hacer una compra saludable.