No existe relación comparable a la que se establece entre hermanos. A pesar de los momentos de tensión, incluso a pesar de esas batallas en las que parecen convertirse en enemigos irreconciliables, el vínculo que une a los hermanos es algo especial. Por eso es de justicia que cada 5 de septiembre celebremos el Día Mundial del Hermano, del mismo modo que existen fechas para el Día de la Madre, el Día del Padre o el Día de los Abuelos. Por supuesto, con valor simbólico. Si algo distingue y caracteriza a los hermanos es precisamente que son y están todos los días, sobre todo durante la infancia.
En el curso «Claves para criar desde el apego seguro», la psicóloga Soraya Sánchez explica cómo surge y cómo se desarrolla el apego, ese vínculo único entre un niño y su cuidador principal. Como sabes, cuando hablamos de apego solemos referirnos a las relaciones entre madre e hijo. El embarazo o la lactancia materna, además de los primeros cuidados tras el nacimiento, hacen que la mamá sea la figura de apego principal en la mayoría de casos. Pero no podemos olvidar que el padre también tiene importancia como figura de apego, como pueden tenerla otros cuidadores.
¿Qué ocurre con los hermanos? ¿Puede existir apego entre ellos?
Más información sobre el curso «Claves para criar desde el apego seguro»
El vínculo de apego entre hermanos
La Teoría del Apego fue formulada por John Bowlby a mediados del siglo XX. Con ella consiguió demostrar que las relaciones entre madre e hijo, en especial durante los primeros meses y años del bebé, tienen consecuencias notables tanto en su desarrollo como en el resto de su vida. Mary Ainsworth, colaboradora de Bowlby, enriqueció la teoría algunos años después introduciendo el concepto de base segura. La figura cuidadora es para el niño una referencia de seguridad que aporta tranquilidad y confianza para explorar el mundo. Desde entonces muchos autores han trabajado partiendo del legado de Bowlby y Ainsworth.
Sin embargo, las referencias al vínculo de apego entre hermanos son todavía relativamente escasas. Carolina Maldonado y Sonia Carrillo publicaron una investigación sobre el tema en 2002. Aunque trabajaron con una muestra pequeña y tal vez parcialmente sesgada, el resultado fue interesante. Sus evaluaciones respaldan "la hipótesis de que existe vínculo de apego entre hermanos. El hermano mayor actúa como figura de apego subsidiaria y como tal, se constituye en una fuente de seguridad y una base segura desde la cual el hermano menor puede explorar el ambiente".
Otras investigaciones señalan que los vínculos de apego entre hermanos pueden "complementar los vínculos entre padres e hijos; pero también pueden compensar las deficiencias de los padres en casos de estrés o privación". Víctor G. Ciccirelli indicó que el apoyo, el contacto y los sentimientos de cercanía entre hermanos se relacionan con salud en la edad adulta. Y por otro lado, hay que considerar que el estilo de apego madre - hijo influye en la relación que los hermanos establecen entre sí. Recuerda que el primer apego puede marcar y definir el resto de relaciones asentadas durante la vida, incluidas las relaciones entre hermanos.
Más información sobre el curso «Autoridad y límites»
Celos, peleas y otros conflictos entre hermanos
A pesar de todo, ni todas las relaciones próximas implican vínculo de apego, ni sólo las relaciones con apego son relevantes. La manera en que dos hermanos conviven, se ayudan y se comunican siempre tiene importancia. Por eso es fundamental que mamás y papás estemos preparados para desempeñar nuestro papel en momentos concretos. Por ejemplo, conociendo estrategias para gestionar, buscar soluciones y prevenir las inevitables peleas entre hermanos. O comprendiendo cómo lidiar con los celos entre hermanos, un conflicto completamente normal y natural.
En el curso «Autoridad y límites», el pediatra Carlos González nos recuerda que "no sólo los hermanos mayores 'destronados' tienen celos. Los hermanos pequeños también. Los celos no tienen edad". En el curso «Lengua de signos para bebés», Ruth Cañadas nos muestra cómo usar esta herramienta para generar vínculos entre hermanos cuando un pequeño llega al hogar. Entre los recursos del modelo de Disciplina Positiva hay constantes referencias a las relaciones entre hermanos. Puedes encontrarlas en «Disciplina Positiva», con Bei M. Muñoz; y «Disciplina Positiva de 8 a 16 años», impartido por Bibiana Infante y Violeta Alcocer.