Muchas personas creen que los pediatras se encargan únicamente de la salud de bebés y niños muy pequeños. Sin embargo, estos profesionales de la salud se ocupan también de los adolescentes. De hecho, en el Día Nacional de la Pediatría 2019, la AEP (Asociación Española de Pediatría) ha querido colocar el foco sobre los jóvenes. "Salud del adolescente: promesa de la Pediatría" es el eslogan de la sexta edición de esta jornada. Lo cierto es que existen motivos para la preocupación. Estudios recientes indican que nuestros adolescentes tienden cada vez más al consumo de alcohol, drogas y tabaco a edades precoces, a las dietas hipercalóricas, al sedentarismo y al mal uso de las nuevas tecnologías.
"Las consecuencias de estos cambios de conducta y hábitos no se hacen esperar. Estamos asistiendo ya a un incremento de la obesidad infantil, las enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados y al deterioro de las relaciones intrafamiliares, entre otros problemas. En años próximos tendremos una población de jóvenes con problemas de salud derivados del abuso de alcohol, tabaco y drogas. Pero además, no podemos minimizar la relación directa que tendrán estos hábitos con problemas psicosociales, como la violencia en sus relaciones, el fracaso escolar o la falta de un proyecto de futuro".
María José Mellado, presidenta de la AEP

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Comunicación y vínculos familiares, imprescindibles para los adolescentes
Todos sabemos que estos problemas son una realidad entre los adolescentes. Pero, ¿qué sucede cuando los tenemos en casa? Paradójicamente, los padres podemos ser los últimos en enterarnos. Quizá sea más sencillo que esto les ocurra a los progenitores con estilo parental negligente, pero también puede pasar en familias aparentemente unidas. Porque 'soltar cuerda' para permitir que desarrollen su autonomía parece fácil... pero esta libertad puede ser un arma de doble filo cuando no va acompañada de una comunicación fluida y sincera, básica en el cuidado de los vínculos.
"La comunicación en familia es todo un arte. Si la dominas, será tu mejor aliado", dice Cristina Gutiérrez Lestón en el curso «Adolescentes. Cómo comunicarnos con ellos». Entender sus emociones, enseñarles a gestionar la frustración, motivarles, ayudarles a combatir el miedo al fracaso... Cristina ofrece herramientas para evitar que la comunicación entre hijos adolescentes y padres se deteriore, dañada por la avalancha de cambios que viven los jóvenes. "Aprender a comunicarse con los adolescentes de forma positiva es una tabla de salvación para las familias", apunta la directora de La Granja Escola.
No cabe duda de que el diálogo y la confianza son las claves para prevenir los problemas sobre los que nos alertan los pediatras. Todo pasa por construir relaciones basadas en la empatía y el respeto mutuo. El modelo de Disciplina Positiva proporciona una gran cantidad de recursos para lograrlo. Esta propuesta pedagógica subraya la importancia de buscar el equilibrio en las relaciones con adolescentes. Porque la dejadez y el alejamiento son garantía de riesgo, pero a largo plazo también lo es el exceso de protección. "Cuando somos demasiado rescatadores, podemos incapacitar a los adolescentes sin darnos cuenta", alertan Violeta Alcocer y Bibiana Infante, psicólogas y profesoras del curso «Disciplina Positiva de 8 a 16 años».

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La crianza, un proyecto a largo plazo
Una de las primeras lecciones que toda mamá y todo papá aprenden es que más vale prevenir que lamentar. Suele resultar más sencillo adelantarnos a posibles problemas que buscar soluciones cuando estamos en apuros. Una crianza respetuosa desde la primera infancia mejora las posibilidades de que los vínculos sean sólidos cuando los niños se convierten en adolescentes. Gestionar las rabietas, saber cómo educar a través del ejemplo, construir relaciones basadas en la empatía... lo que hagamos ante estos desafíos puede determinar, en buena medida, si el niño se convierte en un joven crítico y capaz de decidir por sí mismo.
En Escuela Bitácoras estamos orgullosos de contar con los profesionales en pediatría más prestigiosos de España. Lucía Galán y José Luis García Morales nos orientan en aspectos principalmente relacionados con la salud física. Sus cursos son «Crianza de 0 a 4 años» y «Fisioterapia respiratoria en casa». Carlos González aborda temas variados en sus tres cursos, «Autoridad y límites», «Necesidades afectivas de los niños» y «Lactancia y sueño». María José Mas, experta en neuropediatría, nos ayuda a comprender cómo evolucionan los peques en «El Neurodesarrollo. ¿Cómo saber que todo va bien?».